¿Qué es un giro oceánico?
En los océanos, las corrientes marinas forman giros: enormes remolinos situados en latitudes medias. Estos movimientos circulares son generados por los alisios[i], las variaciones de densidad del agua y la fuerza de Coriolis[ii].
Los residuos plásticos atrapados en los giros
Los plásticos vertidos por la actividad humana son arrastrados por las corrientes marinas y acaban concentrándose en cinco giros principales: dos en el Atlántico, dos en el Pacífico y uno en el océano Índico. En el giro del Pacífico Norte, investigadores identificaron residuos con inscripciones en nueve idiomas distintos, ¡algunos datan de 1977!
El mito del “continente de plástico”
El navegante Charles Moore, quien reveló este fenómeno en 1997[iii], popularizó la expresión “continente de plástico”. Sin embargo, estas zonas no forman verdaderas islas de residuos visibles. Están compuestas principalmente por microplásticos, dispersos en la columna de agua hasta 30 metros de profundidad, formando una auténtica “sopa de plástico”.
Microplásticos: fragmentación y peligro invisible
Los plásticos se fragmentan en microplásticos por fotodegradación, abrasión mecánica y biodegradación[iv]. Una vez en esta forma, son prácticamente imposibles de eliminar del entorno marino.
A pesar de los miles de millas náuticas recorridas por los marinos de Ekkopol, ninguno ha observado estos “continentes”: los residuos son invisibles en la superficie, flotando entre dos aguas. Su lenta degradación representa una amenaza directa para la biodiversidad.
Impactos ecológicos de los microplásticos
Los efectos de los microplásticos son graves y probablemente subestimados. Su ingestión por organismos marinos provoca la difusión de contaminantes en los tejidos biológicos. Por ejemplo:
- El oso polar sufre trastornos reproductivos.
- Las ballenas están contaminadas por ftalatos[v].
- La bacteria Prochlorococcus, esencial para la fotosíntesis oceánica, ve obstaculizado su crecimiento[vi].
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Los giros no son los únicos vertederos marinos
Los giros concentran los plásticos, pero estos continúan su viaje hacia otros lugares[vii]. Imaginar que se pueden recolectar fácilmente en el corazón de los océanos es una ilusión. Estos residuos se convierten en “residuos últimos”[x], imposibles de eliminar.
Contaminación plástica mundial: más allá de los giros
También se observan altas concentraciones de microplásticos:
- Frente a zonas industriales y urbanas.
- En el Mediterráneo, que contiene el 7 % de los microplásticos mundiales[viii].
- En el mar de Java y el estrecho de Malaca, donde Emilien Pierron observó una contaminación excepcional.
- En la Antártida, cerca del mar de Weddell, donde Greenpeace detectó microplásticos en 7 de 8 muestras de agua y productos químicos persistentes en 7 de 9 muestras de nieve[ix].

Conclusión: prevenir antes que curar
Los giros han ayudado a sensibilizar al público, pero no son más que un síntoma de una contaminación plástica global. Los océanos no pueden limpiarse eficazmente. Por ello, es esencial reducir los residuos plásticos en origen y evitar su dispersión.
[i] Océan plastique, Nelly Pons, 2020, p. 65
[ii] The Ocean Plastic Crisis, Ellen MacArthur Foundation, 2016, p. 15
[iii] Ibid.
[iv] Accumulation of microplastics in the North Pacific Subtropical Gyre, Nature, 2018, p. 508
[v] Une partie d’entre eux sont classés comme « substances toxiques pour la reproduction »
[vi] Plastic leachates impair growth and oxygen production in Prochlorococcus, the ocean’s most abundant photosynthetic bacteria, Sasha G. Tetu, Indrani Sarker, Verena Schrameyer, Russell Pickford, Liam D. H. Elbourne, Lisa R. Moore, Ian T. Paulsen, 2019, p. 371-379
[vii] Océans, le mystère plastique, Vincent Perazio, 2016
[viii] Pollution plastique en Méditerranée, sortons du piège !, rapport du WWF, 2018
[ix] Microplastics and persistent fluorinated chemicals in the Antarctic, rapport de Greenpeace, 2018
[x] article L541-2-1 sur les déchets ultimes